Tratamiento psicológico de los problemas de erección (disfunción eréctil)


La disfunción eréctil es la dificultad persistente para iniciar o mantener la erección durante las relaciones sexuales. Se ha estimado que entre un 2 y un 4% de los hombres de 35 años tiene problemas para mantener la erección, mientras que en los hombres de 80 o más años, esta proporción aumenta hasta aproximadamente un 77%.

 

TIPOS DE DISFUNCIÓN ERÉCTIL

 

Disfunción Eréctil Primaria: el hombre nunca en su vida ha tenido una erección. Estos casos son extremadamente raros y se deben a problemas o malformaciones físicas.

Disfunción Eréctil Secundaria: El hombre ha tenido erecciones normales en el pasado, pero no actualmente.

 

Disfunción Eréctil Situacional: El hombre es capaz de obtener una erección en determinadas situaciones especificas pero en otras no.

Disfunción Eréctil Generalizada: Ocurre cuando el hombre no puede obtener erecciones de ninguna manera ni en ninguna circunstancia. En estos casos es posible que exista un problema físico o médico que sea la causa de la disfunción eréctil.

 

 

CAUSAS 

 

Las causas de la disfunción eréctil pueden ser muy variadas, por lo que es importante acudir a un profesional que determine cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso particular. Un problema en la erección puede deberse a factores psicológicos, a factores orgánicos o a una combinación de factores psicológicos y orgánicos.

 

Factores orgánicos

 

Cuando hablamos de factores orgánicos, nos referimos a los factores físicos. Estos pueden ser de distintos tipos. Por ejemplo, existen distintas patologías o trastornos que pueden afectar a la erección, como son la diabetes, hipertensión arterial, problemas circulatorios, hormonales, lesiones o algunas enfermedades como el parkinson. Tambien pueden afectar a la erección otros factores orgánicos como el consumo de alcohol, tabaco, cocaína u otras sustancias, algunos medicamentos para regular la presión arterial o algunos psicofármacos como los antidepresivos

 

Factores psicológicos

 

Se estima que la mayor parte de los casos de disfunción eréctil que aparecen en hombres de menos de 75 años, tiene una causa psicológica. Existen distintas claves que pueden indicar que la erección se está viendo afectada por factores psicológicos. Si los problemas de erección son selectivos o situacionales (la erección tiene lugar con normalidad en unos momentos pero no en otros) o si se tiene problemas para mantener la erección durante el acto sexual, pero ocasionalmente se producen erecciones espontáneas (por ejemplo durante el sueño o al realizar otro tipo de actividades sexuales).

 

Entre las causas psicológicas más importantes se encuentran los problemas de pareja, el "miedo a fallar", una elevada ansiedad asociada al acto sexual o a la propia erección o la “obsesión” por rendir en el sexo, que hace que el acto sexual se convierta más en una tarea que en una actividad placentera. Todo esto hace que se entre en un círculo vicioso, en el que cuanto más se esfuerza el hombre en lograr la erección, más aumenta su ansiedad, con lo que se hace más difícil que la erección aparezca de forma espontánea.

 

A pesar de que hemos distinguido entre factores psicológicos y orgánicos, hemos de tener presente que ambos factores interactúan entre sí y en la mayor parte de casos en que hay factores orgánicos que afectan a la erección, éstos se combinan también con factores psicológicos. De esta forma, existen muchos casos en que, a pesar de haber una causa orgánica, ésta no es lo suficientemente grave por sí misma para producir los problemas de erección.

 

 

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

 

Si se ha descartado que exista una causa física de la disfunción eréctil, lo más adecuado es acudir a un sexólogo (normalmente los sexólogos son psicólogos que tienen formación específica y experiencia en el tratamiento de las disfunciones sexuales).

 

El tratamiento psicológico de la disfunción eréctil tiene una elevada eficacia, especialmente cuando el problema aparece de forma aislada y no asociado a otros factores físicos. En estos casos, el tratamiento de la disfunción eréctil se basa principalmente en la reeducación de los comportamientos y actitudes sexuales, la focalización sensorial y el manejo de la ansiedad asociada al rendimiento sexual.

 

En los casos en que la disfunción eréctil se relaciona con otros problemas derivados de la relación de pareja, o con otros problemas psicológicos, etc. es importante que el psicólogo evalúe la forma en que dichos factores contribuyen al mantenimiento del problema para incluirlos también en el tratamiento.

 


 

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