Consejos para gestionar el malestar psicológico ante la pandemia de COVID-19 y el coronavirus

Atravesamos tiempos extraños. Lo que hasta hace poco nos parecía el escenario de una película de ciencia ficción, es hoy por hoy una realidad.

 

En esta situación no es extraño que nos sintamos confusos o experimentemos emociones como miedo, frustración, impotencia, tristeza, soledad, ira...

 

En este contexto el impacto psicológico del coronavirus es doble, ya que por un lado están los efectos derivados de la pandemia en sí y por otro el efecto psicológico de las medidas que se están tomando frente a ella.

 

A continuación presentamos una serie consejos generales que pueden ayudarnos a gestionar mejor el malestar psicológico ante este complicado escenario

 

1. Comprender y aceptar la realidad

 

Se trata de una situación insólita y es normal que al principio nos cueste entender o creer lo que está pasando pero, lamentablemente, la realidad es la que es y es imprescindible que seamos conscientes de ella.

 

2. Actuar responsablemente

 

Hemos de tener presente que tanto el aislamiento como el resto de medidas tienen por finalidad evitar la rápida propagación del coronavirus, es decir, cuidar la salud de todos.

 

Mejorar la situación depende de nosotros, por eso debemos seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias

 

3. Informarnos adecuadamente

 

La información no siempre se transmite de la forma más adecuada por parte de los medios (ya sea por la forma de comunicar, por falta de rigurosidad o sobredimensión de la situación), lo que hace que se pierda la objetividad aumentando innecesariamente el miedo y la alerta.

 

Por eso conviene que seamos prudentes y no creamos ciegamente toda la información que nos llega a través de los medios, las redes sociales o el whatsapp sin haberla contrastado por fuentes oficiales y fiables

 

4. Evitar la sobreinformación

 

No hay duda de que es importante estar informados, pero el exceso de información puede aumentar el desasosiego y crear más confusión, por eso conviene que dosifiquemos y limitemos el tiempo que dedicamos a la información sobre el coronavirus y evitemos alarmismos innecesarios

 

5. Centrarnos en el presente

 

A la mente humana no le gusta nada la incertidumbre y ante ésta es normal que se anticipe y adelante a las circunstancias, poniéndose muchas veces en lo peor como una forma de intentar tenerlo todo controlado.

 

Hemos de aceptar que estamos ante una situación de incertidumbre, mantenernos en el presente y en lo que realmente está ocurriendo ahora, no en lo que tememos que pueda ocurrir.

 

6. Tratar de no pensar en fechas y plazos

 

Tener presente que esta es una situación temporal, pero es posible que se alargue durante un tiempo. La información y las medidas a tomar se van actualizando momento a momento y no es posible saber con exactitud durante cuánto tiempo se alargará

 

7. Mantener el contacto

 

A través de teléfono, videollamada, mensajes... es importante mantener el contacto con nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo o incluso con nuestros vecinos de ventana a ventana, especialmente con los mayores. Conversar con ellos y mantener el contacto nos ayudará, aunque conviene en la medida de lo posible intentar mantener la calma y evitar alimentar miedos e inquietudes

 

Además, también nos ayudará seguir en contacto con nuestros objetivos, actividades o hobbies personales, aunque en este momento algunos no los podamos desarrollar de la misma manera que antes.

 

8. Centrarnos en lo que podemos hacer en este momento


Ante la incertidumbre que nos rodea, es normal que sintamos impotencia, pero en lugar de centrarnos en todo lo que no podemos controlar, conviene que nos centremos en aquellas cosas que sí está en nuestra mano hacer, aunque a veces sean pequeñas.

 

9. Cuidar de uno mismo y de los demás


Valorar nuestro estado de salud y el de las personas con las que convivimos. No se trata de obsesionarnos, pero debemos saber cómo proceder en caso de detectar una situación preocupante

 

Además de los hábitos de higiene y prevención recomendados, es importante cuidar de nosotros mismos y los nuestros lo mejor posible, manteniendo hábitos y rutinas saludables, incluyendo hábitos de ejercicio y ocio e intentando no perder el sentido del humor.

 

10. Aprovechar el momento

 

Aprovechemos esta nueva situación para hacer esas cosas que casi nunca hacemos por falta de tiempo: hacer ejercicio en casa, leer, cocinar, jugar con los niños, estudiar un curso online, jugar a juegos de mesa, trabajar, hacer reparaciones domésticas, retomar viejas aficiones...

 

 

11. Reconocer las propias emociones

 

No es extraño que en estas circunstancias surjan emociones como frustración, nerviosismo, impotencia, ansiedad, miedo, soledad, ira, tristeza... Reconocerlas y aceptarlas nos ayudará a afrontarlas mejor.

 

Expresar nuestras emociones también puede ayudarnos a encontrar el apoyo que necesitamos.

 

12. Pedir ayuda profesional si la necesitamos

 

En estas circunstancias no es extraño que nos sintamos nerviosos, frustrados, tristes, asustados,... pero si sentimos nuestras emociones "nos desbordan", nos cuesta concentrarnos o desarrollar nuestras actividades del día a día, puede ser recomendable buscar la ayuda profesional de un psicólogo.

 

* Este artículo es meramente informativo y en ningún caso sustituye a la evaluación ni el asesoramiento profesional

 

 

Actualmente y hasta que la situación permita retomar las sesiones presenciales, la consulta de psicología continúa prestando servicios en el horario habitual a través del teléfono o videollamada. Conoce nuestros servicios de terapia psicológica online

 

Fuentes: Colegio de psicólogos de Madrid copmadrid.org, Organización Mundial de la Salud who.int, The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapid review of the evidence (Brooks, Webster et al) 


Puedes concertar cita a través del email contacto@paulaortiz-psicologia.com o en el teléfono 644 137 446

 

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