¿Cómo trabajo?

Terapia psicológica

El objetivo de la terapia psicológica es dotar a las personas de herramientas y habilidades que les ayuden a hacer frente a sus dificultades, de forma que puedan vivir una vida más plena y satisfactoria.

 

Cada persona tiene unas necesidades particulares, por lo que la forma de intervención más adecuada dependerá de cada caso concreto.

 

Por eso antes de comenzar la terapia se realiza una evaluación, en forma de entrevista, en que exploraremos el problema, la forma en que afecta a nuestra vida, nuestras características particulares, estrategias de afrontamiento y también las metas y objetivos personales.

 

También es habitual el uso de tests o autorregistros para complementar la evaluación.

 

Con la información obtenida en la fase de evaluación, realizaremos un análisis funcional para comprender a fondo el problema, la forma en que se inicia y los factores que lo están manteniendo.

 

Partiendo de este análisis funcional, se realizará una propuesta de tratamiento, incluyendo las estrategias de intervención que se consideran más apropiadas para lograr los objetivos terapéuticos o el número aproximado de sesiones estimadas para lograr dichos objetivos (esto dependerá de factores como la cronicidad del problema, implicación en el tratamiento, características personales, etc...). Tratamos siempre de que la intervención sea lo más breve posible sin perder eficacia.

 

La terapia es un proceso activo, centrado en el presente, en el que es necesaria una implicación tanto por parte del psicólogo como del paciente. 

 

En mi práctica como psicóloga empleo una metodología integradora, incorporando técnicas y recursos provenientes de distintos modelos psicológicos avalados por los estudios científicos y los avances más recientes en psicología, como son la Terapia Cognitivo Conductual, Las terapias Contextuales y de Tercera Generación, la Terapia de Aceptación y Compromiso o el Mindfulness.

 

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